Mas vale prevenir que curar
Comer alimentos con carotenoides
Los carotenoides, vegetales de color rojo, naranja y verde, pueden aumentar significativamente la protección contra las quemaduras solares. Una dieta rica en carotenoides pueden ayudar a proteger la piel contra la radiación ultravioleta del sol.
Los carotenoides son pigmentos que dan a las frutas y verduras su color, tal es el caso de: zanahorias, melón, tomate, col rizada, espinacas y naranjas.
Hay más de 600 carotenoides diferentes, pero los carotenoides más comunes de la dieta occidental incluyen el beta-caroteno, el licopeno, la luteína y la zeaxantina.
Consumir alimentos con ácido elágico
Según la investigación, el ácido elágico es capaz de eliminar sustancias cancerígenas mediante la activación de ciertas enzimas desintoxicantes en el hígado. También se ha demostrado que puede prevenir que los carcinógenos se adhieran al ADN celular.
Este ácido se encuentra en las frutas rojas y bayas, especialmente en las frambuesas, así como en algunos frutos secos como las nueces y las pecanas.
Evitar los productos cárnicos que contienen nitratos
Los nitratos se encuentran naturalmente en el aire, el suelo, las plantas y los vegetales. Los fabricantes de alimentos también utilizan los nitratos en los productos cárnicos elaborados y curados para dar a la carne un color rojo intenso. Cuando se consumen alimentos que contienen nitratos, el cuerpo puede convertir los nitratos en nitritos, los cuales a su vez pueden formar nitrosaminas. La evidencia sugiere que las nitrosaminas pueden causar cáncer.
Los antioxidantes como la vitaminas C y E son eficaces para evitar la formación de nitrosaminas.
Comer muchos alimentos ricos en beta-glucanos
Los beta-glucanos son polisacáridos naturales que abundan en ciertos alimentos ricos en fibra como los cereales y las setas. Las investigaciones sugieren que los beta-glucanos pueden ayudar a combatir el cáncer de piel destruyendo las células cancerosas.
Reducir la ingesta de grasas, especialmente de grasa animal
Una alta ingesta de grasa animal se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer. Un compuesto particular que parece desempeñar un papel importante en este contexto es el ácido araquidónico, que se encuentra principalmente en carnes rojas grasas, yemas de huevo y vísceras. Este ácido graso omega 6 se ha demostrado que mejora el crecimiento del cáncer y facilita su propagación en el interior del cuerpo.
En contraste, los ácidos grasos omega 3, que se encuentran en pescados grasos como el salmón y la caballa, las nueces y la linaza, pueden ayudar a proteger contra el cáncer de piel.
Asegurar una ingesta suficiente de vitaminas C y E
La investigación sugiere que una cantidad suficiente de vitaminas C y E puede reducir la reacción de la piel a la radiación UVB, lo que contribuye a un menor riesgo de cáncer de piel. El efecto protector de estas vitaminas se cree que resulta de sus propiedades antioxidantes.
Consumir suficiente selenio
Las nueces de Brasil, el bacalao, los camarones y el fletán contienen selenio y ayudan a proteger la piel del sol. Los posibles efectos beneficiosos de selenio en la piel se basan en el papel que este elemento juega en el sistema antioxidante del cuerpo: el selenio es un componente importante de varias enzimas involucradas en la defensa antioxidante del cuerpo.
Más beneficios para tu piel
La buena alimentación es básica para la recuperación de pacientes con cáncer. Algunos de los alimentos recomendados por los médicos y nutricionistas son:
- Fruta: son alcalinas y promueven la eliminación masiva de sustancias tóxicas y de desecho. Además son buena fuente de vitamina A, en particular mango, albaricoque y papaya.
- Soja: contiene fitoestrógenos que promueven el equilibrio hormonal, importante en este caso.
- Hortalizas: además de ser depurativas son buena fuente de vitamina A.
- Germen de trigo, frutos secos y aguacate: contienen vitamina E, la cual actúa de manera muy eficaz junto a la vitamina A.
En pacientes con melanoma se han utilizado complementos de selenio alimentario y en suplemento, y se ha comprobado que esto disminuye el desarrollo del tumor debido a que reduce o inhibe la captación de proteína AKT3, la cual promueve el crecimiento tumoral. Para el proceso de cicatrización es importante el consumo de alimentos ricos en zinc. Este mineral es fundamental porque interviene en la activación local de algunas hormonas, en la formación de proteínas y en la regeneración de los tejidos dañados. La carne de cerdo y el cordero contienen más zinc que el pescado. El contenido de zinc es más bajo en las nueces, los granos integrales, las legumbres y la levadura.
Alimentos para luchar contra el cáncer de piel
Los pimientos picantes contienen un químico llamado «capsaicina» que les da su sabor. En las células cancerígenas este químico induce a un estado de apoptosis, un proceso al que también se hace referencia como muerte celular programada. Básicamente, los pimientos picantes inducen a las células de cáncer a suicidarse. Por lo tanto, si te gustan las cosas picantes, tienes suerte. Si no, trata de que te guste y las células cancerígenas tendrán dificultades para multiplicarse.
Los bebedores de té verde y té negro (quienes beben al menos dos tazas al día) tendrán mejor posibilidad de protegerse contra el cáncer de piel, según la revista European Journal of Cancer Prevention. Los tés tienen altas cantidades de antioxidantes que evitan el desarrollo de células cancerígenas, y si se le pone una rodaja de limón, más beneficioso.
Los tomates son unos de los únicos alimentos naturales ricos en licopeno, uno de los antioxidantes más fuertes que hay. El licopeno hace que las enzimas en el cuerpo y alrededor de las células neutralicen los carcinógenos y les permite excretarlos más rápidamente del cuerpo, especialmente si la dieta contiene mucha fibra. Los tomates procesados y convertidos en salsa (marinara, kétchup) aumentan enormemente la cantidad de licopeno por porción.
Fuentes: Heal With Food y Daniel Westlake